LA EDUCACIÓN HUMANISTA EN LA TERCERA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA
Cuándo intentamos abordar el tema de la Educación, en su dimensión formativa; los que tenemos la experiencia de habernos formado como educadores en los grupos generacionales de adolescentes,pensamos en la indispensable, ¡educación en valores universales!; fundamentalmente: en la equidad, la justicia, la responsabilidad y respeto por la vida en todas sus manifestaciones. La igualdad y el derecho universal de respeto a nuestras garantías individuales básicas; así como a la concientización sobre el cuidado del medio ambiente.
Pero más apremiante aún es;el desarrollo de una actitud reflexiva, respecto a la utilidad de la educación, independientemente de los fines sociales que se le ha otorgado a lo largo de la historia, coincidimos con aquellos estudiosos, que le dan un significado más trascendental; fundamentalmente, que tiene el propósito de formar mejores personas, más adaptadas a su medio ambiente natural en los biodiversos escenarios históricos.
Desde una perspectiva general,sin omitir la transformación de la naturaleza al servicio del hombre. que inicia cuándo éste, dejo de ser nómada y facilito sus actividades mediante la transformación de la piedra, el descubrimiento del fuego, la agricultura, y posteriormente inventando la escritura y asentando las bases de las primeras civilizaciones, en el mundo en: China, Egipto y Mesopotamia.
La educación pasa de ser una concreta transmisión de tradiciones y costumbres a ser formadora de los nuevos conceptos de hombre.
En el pasado, en el presente y deberá serlo en el futuro, re-definiendo el concepto de hombre de acuerdo al momento histórico que se viva, apropiándose del concepto de evolución, y como eje rector, el proceso educativo, intencionado para un fin social, fundamentalmente;¡ la evolución humana!.
Podemos hacer un recuento de los daños a la biodiversidad y la naturaleza humana, estableciendo un desequilibrio entre ganancias y pérdidas, hemos extraviado más y hemos adelantado menos. Rene Duboos , en su obra : “Un Dios Interior”, nos manifiesta, acertadamente que el hombre se ha tecnificado, pero en su condición como parte de la naturaleza , su evolución es casi nada, en su esencia humana, se ha tecnificado .
El fin de la educación en la antigua Atenas fue la generación de un hombre virtuoso, el fin social de la educación escolástica fue un hombre de fe en Dios, por mencionar las dos grandes escuelas filosóficas que permean, actualmente nuestras necesidades sociales y filosóficas más profundas.
El mundo globalizado, en ésta tercera revolución tecnológica, la segunda fue con la invención de la máquina de vapor, la desigualdad manifiesta en todas sus posibles presentaciones, nos llevan a demandar como sociedad una educación en valores en las diferentes instituciones sociales: en la familia, en la escuela, en la iglesia, pero más urgente aún en la individualidad del hombre.
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